Por qué recurrir a los injertos de cejas cuando estés perdiendo pelo

Las cejas son una parte esencial del rostro; revelan si estamos tristes, enfadados, sorprendidos, contentos o confusos. Junto con los ojos, son nuestro rasgo facial más expresivo y nos ayudan a leer un amplio abanico de sentimientos en los demás. También cumplen la función fundamental de proteger el ojo del sudor y de factores medioambientales, como el polvo o la radiación solar. Por este motivo, los injertos de cejas se han convertido en un recurso estético tan habitual.

En ocasiones, por diversos factores, las cejas pueden sufrir la caída de pelo, crear zonas despobladas y calvas, o desaparecer por completo. El implante de cejas es una opción cada vez más solicitada, tanto en hombres como en mujeres, ya que es la solución definitiva a la pérdida de densidad en las cejas y ofrece un resultado totalmente natural.

Principales causas de la pérdida de pelo en las cejas

Las principales causas de la pérdida de cejas son el exceso de depilaciones, la edad -se pierden de forma progresiva normalmente a partir de los 45 años-, quemaduras o accidentes, enfermedades sistémicas, tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, algunos tipos de alopecia como las areatas y la tricotilomanía -tendencia arrancarse los pelos de las cejas-.

Injerto de cejas: El tratamiento para solucionar la pérdida de pelo

Existen tratamientos como el microblading, la micropigmentación o las extensiones de cejas que pueden ayudar a lucir unas cejas sin calvas. Sin embargo, estas soluciones son temporales; es decir, al cabo de unos meses tendrás que volver a repetir el procedimiento para mantener los resultados. La única opción definitiva es el implante de cejas.

Los injertos de cejas, la solución definitiva

Los injertos de cejas son permanentes y similares a los que se realizan en el cuero cabelludo. El procedimiento consiste en extraer unidades foliculares de la zona occipital -parte baja de la nuca-, al ser normalmente el área libre de alopecia, e implantarlas en la zona receptora. 

Diferencia entre un injerto de cejas e injertos en el cuero cabelludo

La diferencia entre ambos tratamientos es que se escogen las unidades foliculares más parecidas -en cuanto a grosor y textura- al pelo que el paciente tiene en las cejas.

El objetivo de los injertos de cejas es que éstas sean naturales y respondan al dibujo original del rostro, respetando la distribución ondulada y la dirección del crecimiento del pelo, además de valorar el ángulo de implantación y el número de pelos que debe tener cada unidad folicular.

¿Cómo se realizan los injertos de cejas?

Cada persona es única, tiene las cejas de forma diferente y presenta distinto grosor en las mismas. Por eso los injertos de cejas se realizan a medida, de forma completamente individualizada.

¿Cómo se determina el número de unidades foliculares necesarias? La cifra exacta se decide en consulta, con una evaluación previa a la intervención. Aunque, la cantidad habitual de unidades foliculares que se trasplantan en cada ceja suele ser entre 200 y 500.

Tener las cejas tatuadas no es un impedimento para este tratamiento, aunque puede ser que no coincida el injerto con el tatuaje, ya que en la mayoría de los casos las cejas tatuadas suelen ser poco naturales. El injerto de cejas es una intervención ambulatoria que no requiere el ingreso en el hospital, se lleva a cabo con anestesia local y suele durar entre 3 o 4 horas.

En el procedimiento de los injertos de cejas se puede usar tanto la técnica FUE como la técnica FUSS; el especialista decidirá cuál de las dos técnicas será la más eficaz de acuerdo con las características del paciente. Es importante que el profesional tenga años de experiencia en este campo, algo totalmente garantizado en Smart Clinic.

El postoperatorio en un injerto de cejas

El postoperatorio se parece mucho al del injerto capilar. Una vez terminada la cirugía, el paciente puede volver a casa e incorporarse a la vida normal.

En los injertos de cejas se recomienda que, tras la intervención, se protejan de la exposición solar con unas gafas de sol, durante un mes o mes y medio. A las 48 horas del procedimiento se podrá lavar la zona -sin frotar- y aplicar cremas o maquillajes. En algunos casos, puede aparecer cierta inflamación en la zona y algún pequeño hematoma.

Por último, cuando el especialista lo indique -normalmente a los 3 o 4 meses de la intervención-, se deberán recortar las cejas conforme vayan creciendo. Cabe recordar que el cabello injertado en las cejas tiene un ciclo de crecimiento mayor, por lo que hay que tener mucho cuidado en la depilación de las cejas para conservar las unidades foliculares implantadas.

Secretos para un buen cuidado capilar según las necesidades de tu pelo

Mantener un cabello sano es fundamental. El cuidado capilar puede influir en nuestra imagen personal, salud y autoestima, por lo que siempre juega a nuestro favor. Al igual que sucede con otras rutinas saludables, como llevar a cabo una alimentación equilibrada o realizar ejercicio físico, nuestro pelo requiere de ciertos cuidados, además de necesitar unos hábitos que le permitan lucir bonito, limpio, fuerte y sano.

Cómo llevar a cabo un cuidado capilar perfecto

Un buen cuidado capilar no sólo se reduce al uso de un buen champú y un acondicionador adecuado, ya que la base está en sus cimientos; es decir, se trata de mantener en óptimas condiciones el cuero cabelludo. Resulta esencial incluir la limpieza del cuero cabelludo en la rutina diaria. ¿Por qué? Porque es la zona de la piel responsable de aportar el oxígeno y los nutrientes a las fibras capilares y, si esto no sucede de forma adecuada, el pelo se seca y debilita.

El pre-lavado

En una rutina de cuidado capilar, el pre-lavado es tan importante como el lavado. Para llevarlo a cabo correctamente, debemos incorporar en nuestra rutina capilar el cepillado del pelo antes de lavarlo. De este modo se eliminan los restos de lacas, espumas o geles y facilitamos el desenredado posterior en mojado. Este cepillado en seco cobra mayor importancia todavía cuando hablamos de cabellos finos.

Por otra parte, los tratamientos de pre-lavado -que suelen hacerse una vez a la semana- deben adaptarse a las necesidades de cada cuero cabelludo: por ejemplo, si es sensible, si está deshidratado y con picor o si tiene exceso de grasa. En el mercado se pueden encontrar mascarillas purificantes, aceites de pre-lavado, exfoliantes para el cuero cabelludo o pre-champús. 

El lavado

Los expertos recomiendan que en el lavado se humedezca bien el cabello y que no se aplique el champú directamente en el pelo. Es preferible ponerlo primero en las manos y llevarlo con ellas hacia el pelo. A continuación, es importante masajear la zona, sobre todo la raíz y los contornos -sin olvidar la nuca y detrás de las orejas- dos zonas que se ensucian con mucha facilidad.

Al contrario de lo que mucha gente cree, lavarse todos los días el pelo no es algo negativo. Todo dependerá de si usas los productos adecuados para el cuidado capilar dependiendo de las características de tu cabello.

¿Es preferible aplicar una dosis de champú en el lavado o dos? Lo más aconsejable son dos. La primera rápida y la segunda más lenta, dejando actuar el champú unos dos o cinco minutos, más o menos. La temperatura del agua también es importante: lo ideal es el término medio, ni muy caliente ni muy fría, porque si está muy caliente estimula la producción de las glándulas sebáceas y si está muy fría no arrastra bien la suciedad.

A la parte del aclarado también hay que prestarle atención, sobre todo si nos interesa que quede la melena bonita y con volumen. Los especialistas tienen un secreto para lograr que el cabello tenga un brillo natural: el último aclarado debe ser con agua fría.

¿Por qué es recomendable utilizar acondicionador en el cuidado capilar? Porque evitará que las puntas del cabello se debiliten cuando lo desenredemos, además funciona muy bien para reducir el riesgo de encrespamiento y sequedad del pelo, y se puede usar a diario.

El secado

El método más correcto a la hora secar el cabello es al aire libre. Pero esto no siempre es posible, así que, si queremos usar el secador, hay un paso previo fundamental: retirar la humedad del cabello con una toalla -preferiblemente de algodón-. Eso sí, ¡no frotes! Presiona la toalla con las manos contra la cabeza para que absorba el agua. Si frotamos, podemos dañar el cabello, enredarlo e, incluso, romperlo. 

No obstante, cuando recurras al secador, recuerda utilizar boquilla para que el aire esté más dirigido, ponerlo a una temperatura media y separar el aparato del cabello a una distancia mínima de 15 centímetros. Por último, evita irte a dormir con el pelo mojado, ya que puedes dañar la cutícula del cuero cabelludo -capa exterior- y causar posibles irritaciones que más tarde resultarán molestas.

El cepillado

El cepillado, un aspecto esencial en el cuidado capilar.

En el cepillado hay una máxima que es esencial para el cuidado capilar: empieza a cepillar por el centro y por las puntas. Sólo cuando tengas esa parte bien cepillada -entre 10 y 20 pasadas- podrás hacer lo propio en la raíz. Si comienzas por la raíz, encontrarás enredos por el medio y por las puntas, lo que produce tirones que rompen y dañan el cabello.

En nuestra rutina diaria de cuidado capilar debemos cepillarnos el pelo por la mañana y por la noche, aunque si lo consideramos necesario podemos hacerlo hasta 3 o 4 veces al día.

Tipos de productos y tratamientos para el cuidado capilar

Para un buen cuidado capilar es fundamental elegir productos adecuados y que sean de utilidad de acuerdo con las características de nuestra piel y pelo. Hay tantas opciones como tipos de cabello y problemas capilares existen.

Las patologías capilares más habituales son el cabello graso o reseco, la caída del pelo, la caspa y la dermatitis seborreica -afecta al cuero cabelludo y causa escamas, enrojecimiento y caspa-. En función del problema que tengamos y tras consultar al especialista capilar, deberemos recurrir a uno u otro tratamiento.

Productos específicos para el cuero cabelludo

Para el cuero cabelludo, además de los tratamientos de pre-lavado específicos y de los exfoliantes que lo limpian y oxigenan, existen serums y lociones pre-lavado que ayudan a que la piel sobre la que crece el pelo esté sana y fuerte.

Ampollas y mascarillas

Las ampollas normalmente contienen aceites y proteínas que devuelven el brillo y la fuerza al cabello y suelen aplicarse una vez por semana o cada 15 días. Por otro lado, las propiedades reparadoras de las mascarillas suelen ser superiores a las del acondicionador. Se aplican tras el lavado del cabello -cada 15 o 30 días- y hacen que el cabello esté más resistente y suave al tacto.

Cremas capilares hidratantes

Las cremas capilares son ideales para hidratar, sobre todo los cabellos grasos, secos o teñidos, y aportan vitaminas y proteínas que ayudan a reparar las fibras capilares. Es la opción más adecuada para personas que usan habitualmente la plancha o el secador.

 

¿Cabello fino? Algunos tratamientos que darán volumen a tu pelo

Si tu pelo es fino y sueñas con dar más volumen a tu melena, hay diferentes opciones y tratamientos para hacer tu deseo realidad. A veces, un buen corte puede ser la solución ya que se retiran las zonas quebradas que son las más finas pero, otras veces, hace falta un tratamiento de choque. 

Las características del pelo dependen de varios factores, pero la genética juega un papel fundamental. El hecho de tener un cabello grueso o fino depende, en gran medida, de nuestro ADN y de nuestras hormonas. Es importante recordar la incidencia que la salud del cuero cabelludo tiene en el aspecto de nuestro pelo.

Una alimentación equilibrada (rica en proteínas, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y antioxidantes) puede ayudar a mantener una buena salud capilar, así como beber agua, una correcta hidratación. También puede ser efectivo para lograr un cabello sano y con volumen secarnos el pelo con aire frío, cabeza abajo (dejando que el pelo caiga en cascada) y cepillar del lado contrario al que se lleva la raya. Después, levantar la cabeza y peinar por el lado correcto o habitual. 

Un buen masaje capilar también puede ayudar a un buen crecimiento de los folículos pilosos porque permite que llegue más sangre y que trabajen mejor. Utiliza para el masaje algún tónico que incluya aceite esencial de romero o una mascarilla que nutra en profundidad, con ingredientes naturales como el aceite de oliva, el huevo, la miel o el aguacate. 

Diferencia entre volumen y densidad capilar

Una chica se mira en el espejo sonriendo al ver los resultados del tratamiento de volumen para el pelo.

A veces se confunden los términos de volumen y densidad capilar y no significan lo mismo. La densidad es el número de unidades foliculares (agrupaciones de pelo que tenemos en el cuero cabelludo) que tenemos por centímetro cuadrado.  

En cambio, el volumen del cabello depende del grosor que tienen las unidades foliculares y del espacio que ocupan. No es lo mismo tener muchas unidades foliculares con un tallo fino que con un tallo grueso. El tallo grueso aportará mucho más volumen a nuestra melena. 

La densidad sólo la podremos recuperar con un trasplante (trasladando los folículos de la zona donante a la zona con calvicie) , en cambio, el volumen se puede aumentar con con algunos peinados (como por ejemplo un cardado) o con tratamientos tópicos o estéticos.

Tratamientos capilares que aportan volumen

Existen productos tópicos que pueden ayudar a dar cuerpo, textura, grosor y fortaleza al pelo. Por ejemplo, la mascarilla de colágeno puede ayudar a hidratar y aportar volumen al cabello. Pero si no logramos los resultados esperados, la mejor opción es optar por los tratamientos estéticos.

La mesoterapia capilar es un tratamiento de bioestimulación y nutrición capilar. El procedimiento consiste en administrar, de forma subcutánea, un preparado que activa las células de las unidades foliculares para que generen un cabello de mayor calidad y resistencia. 

Una chica mira a la cámara y se muestra el tratamiento de volumen para el pelo.

El plasma rico en plaquetas consigue la centrifugación de la sangre del propio paciente y, a través de infiltraciones, se nutre el folículo y se aumenta la circulación sanguínea. De esta forma, se consigue incrementar la vascularización de la zona, estimular la creación de colágeno y fortalecer el folículo piloso.

El tratamiento de volumen es una buena solución en aquellos casos de cabellos frágiles que tienden a romperse con facilidad. Los ingredientes activos penetran en el córtex del cabello (parte que proporciona la forma y elasticidad), rellenando y reforzando la estructura interna y externa del pelo. Este procedimiento, que suele durar unos 50 minutos, devuelve al cabello su grosor, cuerpo y dinamismo originales. 

Otra opción para nutrir y regenerar la fibra capilar desde el interior es el tratamiento capilar con células madre. Esta solución tiene como objetivo mantener las características biológicas del pelo y retrasar el proceso de envejecimiento. La fórmula contiene vitamina B12, aminoácidos y proteínas de seda y tiene como misión rellenar la fibra capilar, sellando las puntas quebradas y creando volumen. 

¿En qué consiste el botox capilar? No tiene nada que ver con la toxina botulínica. Lo que se aplica, mechón por mechón, es una mezcla de ingredientes activos (vitaminas, aminoácidos, proteínas, ácido hialurónico y colágeno) que logran hidratar y nutrir el cabello y dar a la melena una apariencia con más volumen, vitalidad y energía. 

 

¿Para qué sirven los tratamientos con proteínas para el pelo?

Más de 300 proteínas, especialmente la queratina, componen nuestro cabello. ¿Cuál es su misión? Están en la capa más externa del pelo y protegen la estructura capilar, otorgan a nuestra melena un aspecto brillante, fuerte y elástico y tienen un papel muy relevante en el ciclo de crecimiento del cabello

¿De qué nos protegen las proteínas? De los cambios climáticos, de la exposición al sol y de los tratamientos químicos como tintes, alisados o decoloraciones. Pero con el paso del tiempo, la fibra del pelo se va dañando, se van perdiendo las proteínas y con ellas la salud capilar. 

Por eso, es importante incorporar proteínas en las rutinas capilares. La función de estas proteínas será restaurar la cutícula dañada, dotar el pelo de más brillo e hidratación y evitar futuros problemas como la caída del cabello. Las proteínas proporcionan un pelo mucho más suave y manejable y ayudan a rehabilitar el cuero cabelludo. 

Así pues, si notas que tu cabello está débil y apagado es muy probable que no esté recibiendo suficientes proteínas. 

¿Cuándo necesita proteínas mi cabello?

Para saber si tu cabello necesita un tratamiento de proteínas debes fijarte en algunos aspectos concretos. Si dejas caer un pelo en el agua y no flota, eso significa que tu cabello está poroso. Esto quiere decir que las escamas están abiertas y que, aunque el agua y la humedad pueden penetrar con facilidad, al estar la estructura capilar llena de huecos, el cabello no las puede retener. El problema es que, si el pelo no retiene el agua, tampoco podrá absorber los serums, mascarillas o cualquier tratamiento de hidratación que te pongas y el pelo seguirá frágil, desprotegido y expuesto a las agresiones diarias. Necesita rehabilitarse.

Una clienta recibe un tratamiento de proteínas para el pelo en una peluquería.

Si tu cabello se rompe cuando te peinas y se quiebra por la mitad y no por la raíz, es que tiene un problema de elasticidad. De la misma forma, si tu cabello se encrespa con facilidad y está mate, sin brillo, también es candidato a que le falten proteínas. 

Sobre todo en los cabellos rizados, una buena prueba de un pelo que necesita proteínas es la falta de definición y de movimiento. Es decir, cuando hay falta de proteínas, el rizo no se mantiene y se ve muy fino. 

Beneficios de las proteínas 

Como hemos explicado, las proteínas protegen la estructura capilar de los factores externos, pero las agresiones y el paso del tiempo hacen que las perdamos y que nuestro cabello quede dañado. Las proteínas perdidas no se pueden recuperar, lo que hacen los tratamientos es restaurar las fibras capilares dañadas

Las proteínas entran en los huecos de la cutícula del pelo, la rellenan y recuperan, aportando la elasticidad que falta. Al evitar que la melena pierda agua, nuestro cabello se mantendrá más hidratado.

Gracias a los tratamientos con proteínas para el pelo lograremos un cabello más brillante, unos rizos más definidos, un menor encrespamiento y una mayor suavidad, resistencia y fortaleza.

¿Qué tipos de tratamientos de proteínas para el pelo hay?

Los tratamientos a base de proteínas son aptos para cualquier tipo de cabello, liso, rizado, ondulado o afro. Hay diferentes opciones, tanto en casa como en la peluquería, aunque los tratamientos realizados por profesionales suelen ser más duraderos (entre cuatro a seis meses, llegando incluso al año). 

Una peluquera muestra el resultado de un tratamiento de proteínas en el pelo.

En casa, los tratamientos más habituales son en formato mascarilla, aunque también se pueden encontrar acondicionadores y champús. La mascarilla de aguacate es quizás la más popular por sus propiedades antioxidantes y porque sus aceites son beneficiosos para hidratar, rehabilitar y fortalecer el pelo. También una buena mascarilla casera que ayude a fortalecer el pelo y que además le dé brillo e hidratación es la que se hace a base de huevo.

Para las melenas rizadas o afro es muy recomendable la mascarilla de aceite de coco porque es rica en elementos esenciales para una buena salud capilar, como son las vitaminas E y K, el magnesio, el hierro y el potasio. Además, el agua de arroz contiene inositol, un ingrediente que ayuda a fortalecer el cabello, devolviéndole elasticidad y brillo. 

A nivel profesional, están los tratamientos de queratina cuya principal función es reforzar la capacidad protectora de esta proteína y lograr un cabello mucho más resistente, brillante, definido y sin encrespamiento.

La taninoplastia o alisado orgánico es un tratamiento 100% natural que regenera la fibra capilar formando una nueva cadena de proteínas, hidratándola y reparándola. Se puede aplicar en todo tipo de cabello y el procedimiento consiste en aplicar, mechón a mechón, la mezcla que contiene los taninos (conservantes naturales con poderosas propiedades antioxidantes). 

La exoplastia es otro tratamiento para sanear el cabello, rellenando, hidratando, fortaleciendo y cerrando las puntas abiertas. Se lava el pelo con un champú específico, después se aplica el principio activo mecha por mecha y se deja reposar unos 30 minutos. Se aclara el cabello y se activa el tratamiento con la plancha a alta temperatura (para sellar la fibra capilar). El resultado de este procedimiento (que suele durar unas 4 horas) es una melena natural, con movimiento, soltura, flexibilidad y resistencia. 

 

¿De qué depende la poca densidad capilar? ¿Tiene solución?

Mis coletas son ridículas. ¡Qué envidia de melena! ¿Por qué soy tan pobre de cabello? La densidad capilar es el número de folículos pilosos (la raíz de donde crece el pelo) que hay por cada centímetro cuadrado de cuero cabelludo. Cuando hablamos de densidad capilar no nos referimos al grosor del cabello sino a la cantidad de unidades foliculares que tenemos en la cabeza o en cualquier otra parte del cuerpo.

Una densidad capilar normal oscila entre las 65 (densidad suficiente) y las 120 unidades por cm2, dependiendo de la persona, del color del cabello y de la raza. También influye cuánto pelo sale de cada folículo; puede haber de 1 a 5, cuantos más haya por unidad, más densidad capilar tendremos. 

Para calcular tu densidad capilar, tienes que atarte el pelo en una cola de caballo y medir la circunferencia de la cola. Si está por debajo de 5 centímetros, significa que tienes poca densidad capilar, en cambio, si mide más de 10 centímetros, tienes el pelo muy denso. 

Pero ¿a qué se debe? ¿Qué determina las características del cabello? Dos factores difíciles de controlar: la genética y las hormonas. 

Trucos y consejos para aumentar la densidad capilar

Antes y después en imagen sobre la poca densidad capilar

Si quieres aumentar tu densidad capilar sin adentrarte en el mundo de los tratamientos, te podemos aconsejar algunos trucos relacionados con los hábitos de vida que te pueden ayudar.

Una alimentación equilibrada es buena para el organismo y, como no, también para el cabello. En la dieta diaria no pueden faltar las proteínas, los carbohidratos, los ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, las vitaminas B5, E i H, y los minerales como el hierro y el zinc. 

El huevo es un alimento muy beneficioso para el pelo, está repleto de proteína y le aporta grosor, densidad y resistencia. 

Se puede complementar la dieta y mejorar la nutrición de los folículos pilosos a través de cápsulas por vía oral de levadura de cerveza, ácido fólico, germen de trigo, cisteína, alfalfa, sílice o vitaminas A,C, B6. B12, entre otros ingredientes de las formulaciones. También es recomendable masajear el cuero cabelludo. De esta forma, se estimula la circulación sanguínea y los folículos ganan salud. 

Si quieres mejorar tu poca densidad capilar evita el estrés cotidiano, haz ejercicio físico y duerme lo suficiente para tener un buen descanso. Usa productos y peinados que ayuden a dar volumen a tu cabello. Existen champús, geles y acondicionadores con proteínas, colágeno, extractos naturales nutritivos, antioxidantes y/o energizantes como la camomila, el romero o el ginseng, que pueden favorecer la densidad de tu pelo. 

Tratamientos de medicina estética contra la poca densidad capilar

Para ganar densidad capilar de una manera efectiva no se suele optar por una única solución sino que se suelen combinar diferentes tratamientos. El plasma rico en plaquetas actúa sobre la vascularización del pelo y la regeneración de los tejidos a través de microinyecciones de factores de crecimiento de la sangre del propio paciente. 

El minoxidil, en cambio, es un medicamento de uso tópico que se aplica sobre el cuero cabelludo. Estimula el crecimiento del cabello, incrementa el aporte de sangre y de nutrientes a los folículos y retarda o frena la caída del pelo, tanto en hombres como en mujeres. El minoxidil requiere un uso continuado, es decir, si se deja de aplicar se pierden todos los beneficios logrados hasta el momento. 

Otra opción de tratamiento es la fototerapia con láser de baja frecuencia que estimula el metabolismo celular y el flujo sanguíneo en la raíz del cabello, convirtiendo un folículo capilar débil en uno de más sano y con mayor volumen. 

Todos estos tratamientos se utilizan para ganar densidad capilar pero también suelen recomendarse como complemento después de un trasplante de pelo. 

El injerto capilar para evitar la poca densidad capilar

Uno de los aspectos más importantes de un injerto capilar es conseguir obtener la máxima densidad de unidades foliculares por centímetro cuadrado (cm2), teniendo en cuenta la densidad original del paciente. Para ello, el cirujano antes de empezar con la técnica FUE de implante capilar, realiza un examen del cuero cabelludo (normalmente a través de un dermatoscopio), sobre todo de la zona donante de la que extraerá las unidades foliculares a implantar. 

Cualquier injerto debe garantizar una densidad mínima de 40 a 45 unidades por cm2. El objetivo final es que el resultado tras el procedimiento sea lo más natural posible, de acuerdo con la densidad capilar original del paciente.

 

La melatonina: nuestra gran aliada para frenar la caída de pelo

La melatonina es una hormona conocida por su acción reguladora del sueño, pero algunos estudios recientes han resaltado su efectividad antioxidante, antiinflamatoria y, en algunos casos, podría ayudar a la regulación del crecimiento capilar. En concreto, se ha demostrado el papel de la melatonina en la fisiología de la piel y, en particular, en el folículo piloso; por lo que puede actuar como un complemento antioxidante de apoyo a los tratamientos y fármacos que evitan la caída del pelo. 

¿Por qué se cae el cabello? 

Los factores de la pérdida de pelo pueden ser diversos y cada paciente y caso son distintos. También cada fibra del cabello sigue un ritmo diferente y mientras unas crecen, otras caen. Por lo general, la pérdida de pelo es gradual; empieza con una disminución progresiva del grosor y con menos cantidad hasta que finalmente desaparece. 

Nuestro cabello no es el mismo durante toda la vida, igual que el resto de nuestro cuerpo, evoluciona y su aspecto se ve modificado por diferentes causas, entre las que cobra especial relevancia el propio paso del tiempo. El pelo envejece.

Las complicaciones médicas también pueden provocar la caída del pelo. Estamos hablando de diabetes, lupus, infecciones severas, anomalías de la tiroides, deficiencias nutricionales (carencias de zinc o de vitamina D) o afecciones autoinmunes, entre otras. En la alopecia androgénica, por ejemplo, los andrógenos -hormonas sexuales masculinas- son los responsables  del adelgazamiento progresivo de los folículos capilares, haciendo que el pelo se debilite, se vuelva muy fino y sea casi inapreciable. También se relacionan con la caída del cabello, los periodos de estrés o el postparto y la menopausia, así como con los cambios de estación en los que se produce una renovación del cabello. 

El estrés oxidativo y la melatonina

El estrés oxidativo es uno de los factores que puede fomentar la caída del cabello y es causado por los radicales libres. Estas moléculas, resultado de las reacciones metabólicas del cuerpo, cuando están en exceso en nuestro organismo pueden provocar el envejecimiento de la piel y también el del pelo. 

Como ya hemos avanzado, la melatonina es un poderoso antioxidante y, por tanto, tiene la capacidad de combatir el estrés oxidativo. La acción anti-radicales libres de la melatonina y su capacidad para estimular los folículos pilosos pueden ralentizar los procesos asociados con el envejecimiento y la caída del pelo. 

Melatonina y folículos pilosos

La melatonina no es un fármaco, es una molécula natural que produce la glándula endocrina pineal y su deficiencia es un signo importante de envejecimiento. Estudios recientes demuestran que los folículos pilosos tienen receptores de melatonina, lo que sugiere que podrían llegar a jugar un rol de importancia en el ciclo del crecimiento del cabello y puede ser un complemento a los tratamientos tempranos de pérdida de cabello más comunes. 

Las mujeres que formaron parte de estas investigaciones mostraron un aumento del crecimiento del pelo en la etapa anágena (período en el que el cabello crece, se genera desde la raíz, dentro del folículo piloso, bajo la superficie del cuero cabelludo) y comprobaron una mejora en la reducción del cabello. También se ha resaltado la efectividad de la melatonina en la regulación de la secreción de sebo (grasa que segregan glándulas de la piel para protegerla y lubricarla) y cuya producción alterada es la causa de algunas formas de alopecia.

Así pues, los efectos beneficiosos de la melatonina sobre el ciclo capilar podrían estar relacionados con sus características eliminadoras de radicales, rejuvenecedoras y de reparación del ADN. Otros estudios sobre la nutricosmética capilar demuestran resultados adecuados para evitar la caída del pelo en las mujeres tras la ingesta, durante unos seis meses, de productos que contienen omega-3 y omega-6. También otra investigación mostró buenos resultados al consumir productos con vitaminas B y L-cisteína.

En la actualidad, la Administración de Alimentos y Medicamentos Americana (FDA) sólo ha aprobado la finasterida y minoxidil como medicamentos para la caída de pelo.

La técnica FUE: trasplante pelo a pelo, folículo por folículo

¿Te estás planteando el injerto capilar? ¿Tienes dudas? En este artículo os explicaremos al detalle en qué consiste la técnica FUE de trasplante capilar y confiamos poder dar respuesta a cualquiera de vuestras inquietudes. Si sigues haciéndote preguntas, consúltanos y te informaremos sobre el procedimiento. 

La técnica FUE (Follicular Unit Extraction) está considerada como la técnica de trasplante capilar más avanzada que existe. En concreto, es un tipo de trasplante de cabello que consiste en extraer unidades foliculares de zonas con buena densidad capilar (zona donante) para implantarlas en las zonas con problemas de calvicie o baja densidad (zona receptora). 

Pero ¿qué es una unidad folicular? La unidad folicular agrupa varios pelos que se extraen conjuntamente y suele contener entre 1 a 5  (la media se sitúa en 2,2 pelos). Por lo que cuando se dice que se va a hacer un trasplante de 2.000 unidades foliculares, aproximadamente, se injertarán unos 4.400 cabellos. 

¿En qué consiste la técnica FUE?

La técnica FUE es una intervención ambulatoria (no requiere ingreso hospitalario), bajo anestesia local y sedación para mayor comodidad del/la paciente. Normalmente, antes de empezar el procedimiento se rasura la zona donante para poder identificar bien los folículos a extraer. 

Folículos pilosos en una plaqueta listos para ser trasplantados mediante la técnica FUE.

Pelo a pelo, folículo por folículo, la técnica FUE es una intervención laboriosa y, por tanto, larga. La intervención suele prolongarse horas, dependiendo del número de unidades foliculares, puede durar una mañana o casi un día. Un cirujano capilar experimentado suele llevar a cabo, aproximadamente, de 2.500 a 3.000 implantes en un solo día.

Los injertos se obtienen de la zona posterior y/o lateral del cuero cabelludo. El cirujano extrae una a una las unidades foliculares y, de forma simultánea, se clasifican y preparan para la implantación. A continuación, mediante microincisiones en las zonas receptoras, se van introduciendo cuidadosamente los injertos capilares. Se hace con una especie de pequeñas jeringas con una aguja acanalada (implanters) a través de las cuales se implanta el folículo. Dependiendo del tamaño del folículo a implantar tendrán un diámetro u otro. 

El otro tipo de trasplante capilar es la técnica FUSS o “de la tira”, en la que se extrae una tira de cuero cabelludo con suficiente densidad capilar de la que se obtendrán las unidades foliculares que después se trasplantarán al paciente.

Entre las ventajas de la técnica FUE está que permite extraer, de manera individual, los folículos de la zona donante sin necesidad de puntos y sin dejar cicatrices visibles (son prácticamente imperceptibles). Los microbisturís con los que se hacen las microincisiones dejan unos minúsculos orificios que cicatrizan en una semana.  

Por otro lado, en la técnica FUE, al no extraer tiras, la zona donante mantiene su densidad. Además, al ser menos invasiva, el postoperatorio suele ser más corto. La técnica FUE es la más adecuada en personas que llevan el pelo corto, quieran evitar las cicatrices o no deseen someterse a un tipo de intervención más invasiva como es la técnica FUSS. 

Macrofotografía de un bulbo capilar siendo trasplantado mediante la técnica FUE.

En cambio, si no quieres rasurarte y no te importa la cicatriz (que será muy residual y que se disimulará con el cabello) la técnica FUSS será la más adecuada. La elección de una técnica u otra dependerá más de tus necesidades y expectativas ya que los resultados son igual de óptimos con las dos técnicas de trasplante capilar. 

¿El pelo volverá a caer?

No. Lo tendrás de por vida. Los injertos se obtienen de las zonas donantes y se preparan, minuciosamente (bajo un microscopio de alta resolución), para ser introducidos en las áreas receptoras. Las zonas donantes (área posterior y lateral de la cabeza) están genéticamente programadas para crecer durante toda la vida. ¡¿Por qué?! Pues porque estas zonas poseen unos receptores hormonales que no se ven afectados por la hiperactividad de la enzima “5 alfa reductasa” que es la responsable del agotamiento prematuro en la generación de los cabellos. 

Así pues, el pelo trasplantado es un pelo permanente. Aunque (como todos) no es ajeno al proceso de envejecimiento.

En resumen, en la actualidad la técnica FUE es la técnica menos agresiva y que ofrece mejores resultados. Si bien es cierto que no es la más recomendada para todos los casos, aquellos pacientes que sí opten por ella verán reducido el tiempo de recuperación después del procedimiento. Además, podrán elegir el estilo que más les apetezca para su nuevo pelo, ya que no deja cicatrices visibles. Si quieres saber si esta técnica es la más adecuada para ti, no dudes en consultarnos.

 

Evolución del injerto capilar día a día: tu nuevo pelo en un año

¿Cómo es la evolución del injerto capilar día a día? Te lo contamos en este artículo, de cerca y al detalle. Ya hemos explicado enartículos anteriores de nuestro blog en qué consiste el procedimiento del implante o injerto capilar. Ahora nos centraremos en el después de la intervención, en el postoperatorio, en el proceso de curación y recuperación. 

En los primeros 15 días

Sigue a rajatabla las instrucciones de tu médico. Tómate los medicamentos que te prescriban. Son antiinflamatorios, esencialmente. Si hay menos inflamación, la cicatrización es mejor, y todo es más rápido. Haz reposo y, los dos primeros días después de la intervención, mantén la cabeza inclinada en todo momento.

Los cuidados de lavado son muy simples. Debes diferenciar la zona donante de la receptora. La zona donante se puede lavar desde el día siguiente a la cirugía, con cuidado y con champú neutro. La zona receptora deberá esperar 3 días más: aplicando agua, champú neutro y sin frotar. 

En los primeros 10-15 días, y gracias a los lavados, desaparecen las pequeñas costras de sangre en el área implantada. Es normal que la cabeza aún esté un poco hinchada (por la anestesia local y el suero) y que en el área donante notes un poco de picor e irritación e incluso sensación de rigidez. Las recomendaciones de tratamiento de los primeros días van destinadas a disminuir la inflamación, eso hará que todo mejore. 

También pueden aparecer granitos pequeños en la zona donante durante los primeros meses posteriores a la intervención. Son los pelos pequeños que intentan salir. Las costras caerán a partir del séptimo día, más o menos, pero deben hacerlo por sí mismas, no intentes arrancarlas. 

Antes de hacer un mes

Durante varias semanas después del implante capilar, la zona receptora puede estar ligeramente enrojecida. Si a partir de los 14-21 días te cae cabello no entres en pánico, es normal. Comienza la denominada fase de crecimiento o de latencia que implica la caída del cabello trasplantado pero no de los folículos pilosos. 

Vista superior de cerca de la cabeza de un hombre en el que se aprecia la evolución de un injerto capilar, ya crecido.

Lo habitual es que caiga el 80% del cabello implantado y luego vuelva a crecer. Tranquil@, permanece lo importante.

A los 3 meses

A partir del tercer y cuarto mes es cuando empieza a crecer el “cabello nuevo” de manera irregular pero progresiva. Es decir, es habitual que en unas zonas crezca más rápido que en otras. Ten paciencia y no te obsesiones en ir comprobando cómo crece el pelo injertado cada día. No será hasta pasado un año que el cabello crecerá de forma más homogénea y al mismo ritmo. 

En esta fase en la que el cabello comienza a crecer (denominada anágena), los cabellos son delgados y débiles (con el tiempo se volverán más gruesos). Es posible que aparezcan granitos en el área receptora, es un signo del nuevo crecimiento del pelo. Eso sí, no te los toques ni los revientes, curarán rápido. 

Cuando cumples 6 meses

En el quinto y sexto mes se suele percibir un rebrote con pelo más grueso y largo (entre cinco y siete cm). Algo que otorga una mayor densidad capilar. A partir de aquí, el cabello seguirá creciendo y, en el octavo y décimo mes, se producirá la diferencia más grande desde la intervención: ya tendremos prácticamente el 90% del aspecto definitivo final. 

Una doctora analiza la evolución del injerto capilar de una paciente.

¡Ya hace un año!

Y cuando cumples tu primer año ya el 85-95% de los cabellos trasplantados habrán alcanzado un crecimiento y resultado natural. Ya será prácticamente imposible distinguir qué pelos han sido implantados y cuáles no. Los implantes capilares son un resultado de por vida. 

Ahora ya conoces la evolución del injerto capilar día a día y los cuidados que requiere. Como has podido comprobar, es un proceso que requiere paciencia pero es sencillo y sus resultados son duraderos. Anímate y pronto podrás disfrutar de tu nuevo pelo. 

 

Diagnóstico y tratamiento de la alopecia areata

La alopecia areata es una situación que se da algunas veces en nuestro cuero cabelludo y que suele afectar a niños y adultos jóvenes, aunque puede originarse en cualquier momento de la vida, tanto en hombres como en mujeres. Es una enfermedad reversible porque el folículo piloso no queda dañado por completo (se encuentra debajo de la piel) y puede recuperarse con el tratamiento adecuado. Por tanto, el tratamiento de la alopecia areata es posible. 

Este tipo de alopecia se caracteriza por la aparición de placas de calvicie, de forma redondeada, en cualquier parte del cuerpo (aunque lo más habitual es en el cuero cabelludo y en la barba). Pero, a diferencia de en otros tipos de calvicie, las placas no tienen un aspecto enfermizo ya que no presentan ni enrojecimiento ni descamaciones ni inflamaciones. Sencillamente, es como si hubiera desaparecido el pelo. 

¿Por qué pasa? La causa de la alopecia areata no está muy bien definida pero lo que está claro es que es de origen autoinmune. Esto significa que las defensas del propio organismo atacan la raíz del pelo produciendo una inflamación que hace que se caiga y que no vuelva a crecer hasta que desaparece la inflamación. 

Los posibles desencadenantes de la alopecia areata pueden ser genéticos o externos (estrés, infecciones o micro-traumatismos, trastornos psicológicos o de tiroides). Las formas más graves de alopecia areata producen una pérdida del cabello generalizada e incluso se puede llegar a perder todo el pelo del cuero cabelludo (y, en ciertos casos, también de las cejas, pestañas o del cuerpo). 

Primer plano de la parte posterior de la cabeza de una persona que sufre alopecia areata. Se aprecian tres zonas en las que no crece el pelo.

¿Todas las alopecias areatas duran lo mismo? La evolución de este tipo de calvicie es imprevisible y puede durar o unos pocos meses o muchos años. Hoy en día no existe un tratamiento de la alopecia areata definitivo pero existen tratamientos médicos que son capaces de frenar la caída del cabello y lograr que vuelva a crecer.

El diagnóstico (mejor precoz)

La alopecia areata produce un fuerte impacto psicológico a las personas que la padecen porque sus consecuencias son muy evidentes y difíciles de disimular. Es fundamental realizar un diagnóstico cuando aparecen los primeros síntomas y establecer, lo antes posible, el tratamiento correspondiente.

El diagnóstico de la alopecia areata es clínico, es decir, a partir del interrogatorio y de la exploración médica. En algunos casos también es necesario realizar una biopsia, un estudio de la tiroides (se suele asociar con el hipotiroidismo autoinmune) o un estudio inmunológico. El diagnóstico de la alopecia areata es fundamental para establecer un plan terapéutico individualizado con éxito. Confía en profesionales expertos y especializados en tratamientos médicos y cirugía capilar. Pregúntanos, te ayudaremos. 

Tratamiento de la alopecia areata

Existen distintos tratamientos para la alopecia areata. Entre ellos están los farmacológicos, fundamentalmente, antiinflamatorios para actuar sobre el mecanismo autoinmune. En el caso de placas de calvicie leves y moderada, están los corticoides (en forma de loción o espuma) que, en muchas ocasiones, se combinan con minoxidil (prolonga la fase de crecimiento del folículo piloso). También los corticoides orales son una opción (tan solo dos dosis semanales).

Primer plano del mentón de un hombre en cuya barba se aprecian dos zonas redondas en las que no crece pelo a causa de la alopecia areata.

Luego están las microinyecciones de triamcinolona, un medicamento que pertenece al grupo de los corticoides y que es especialmente útil para disminuir, de forma rápida, la inflamación del folículo piloso. También el plasma rico en plaquetas puede ser un buen tratamiento complementario en aquellos pacientes que necesiten mejorar la inflamación o la mesoterapia capilar (se inyecta bajo la piel un preparado que activa las unidades foliculares y ayuda a producir un cabello de mejor calidad). 

El tratamiento de la alopecia areata con inmunoterapia tópica (con difenciprona) consigue que la inflamación de la raíz del pelo se traslade a la superficie de la piel. De esta manera, se evita que el sistema inmune ataque al pelo. La difenciprona es una sustancia irritante que se debe fabricar como fórmula magistral en una farmacia y se tiene que ajustar a cada caso para encontrar el nivel de irritación más eficaz y tolerable.

El implante capilar no es una buena opción para la alopecia areata porque, al ser una enfermedad de origen autoinmune, una vez trasplantado el injerto podría volver a caerse por una nueva crisis. 

 

Hacia una barba trending topic con el implante de barba

Las barbas se han convertido en algo tan importante en la estética del hombre como el corte de pelo, el color del mismo o la ropa con la que se viste. Existen diferentes tipos de barba: en ancla, de candado real, ‘ducktail ‘con o sin bigote… La barba está de moda (es trending topic) y el pelo facial ha dejado de tener solo una función protectora ante las agresiones externas y se ha convertido en una seña de identidad y de belleza.

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