Evolución de la rinoplastia: desde la cirugía hasta un año después

En una rinoplastia los resultados no son inmediatos. Hay que tener paciencia. Así como la intervención dura unas horas, el paciente (aunque cada caso es diferente) podría tardar hasta un año en ver los resultados definitivos de la operación. En este artículo haremos un seguimiento de la evolución de una rinoplastia, su postoperatorio y el resultado final. 

La rinoplastia es un tipo de cirugía de remodelación de la nariz gracias a la cual se puede transformar  el tamaño, la forma y la estructura de la nariz. Con este procedimiento facial se puede personalizar la forma de la nariz según las características y los objetivos estéticos de cada paciente. 

Por tanto, no existe un único tipo de rinoplastia y tampoco todos los pacientes son iguales, ni siquiera su evolución es la misma. Se puede reducir la joroba o dorso nasal, estrechar la punta de la nariz, levantarla o bajarla, entre otras modificaciones y correcciones posibles.

Primer trimestre después de la rinoplastia

Como ya hemos comentado en anteriores artículos, la rinoplastia no es dolorosa y el postoperatorio tampoco. Quizás lo más molesto podrían ser  los tapones nasales que se colocan para evitar hemorragias y que pueden ocupar más o menos longitud en la fosa nasal, dependiendo de cada caso. Estos obligan a respirar por la boca y pueden generar sequedad.

Cuando se quitan los tapones, por un momento se nota el paso del aire por las fosas nasales, pero después se vuelve a taponar. Es una sintomatología parecida a un resfriado o catarro. Lo más habitual es usar agua salada o suero salino para descongestionar la nariz. 

Un doctor comprueba la evolución de la rinoplastia de una chica.

Durante los primeros 15 días tras la operación, lo más llamativo es la hinchazón de la nariz y, en algunos casos, moratones. Hay que tener presente que en este primer periodo es cuando la nariz comienza su proceso curativo y de cicatrización. 

Las suturas suelen absorberse después de las dos primeras semanas, en especial, las que son internas como las de la columela y las de la base de las alas nasales. Si la herida sigue algo roja puede tratarse con una crema de cicatrices o con aceite de rosa mosqueta. Hay que evitar la exposición al sol de las cicatrices. 

La inflamación empieza a disminuir a los 3-4 días después de la rinoplastia. Hay que ser conscientes de que el espacio habitual entre la piel y el cartílago es muy pequeño: suele ser de 1 milímetro. Después de la intervención y con la acumulación de líquido (edema), este espacio aumenta hasta alcanzar los 3-4 milímetros. 

Durante los primeros 15 días, suele haber un aparente empeoramiento de la inflamación porque la piel se endurece, especialmente en la punta de la nariz y el paciente puede ver la nariz más ancha de lo esperado. La piel de la punta nasal es gruesa y grasa y tarda unos meses en adaptarse. Pero, poco a poco, se irá produciendo la reabsorción de líquidos.

En el segundo mes de evolución después de la cirugía, normalmente, queda sólo un 20% de la inflamación inicial.

De 3 a 6 meses

La desinflamación y cicatrización en pieles normales y finas suele estar avanzada a finales del tercer o cuarto mes. Las pieles gruesas, en cambio, suelen tener tendencia a retener la inflamación y a necesitar infiltraciones de corticoides para controlarla. 

En el tercer o cuarto mes de evolución el dorso de la nariz suele estar más desinflamado y la punta más blanda, lo que facilita una movilidad más natural de la cara y de la nariz y los cambios en el volumen y forma de la nariz empiezan a apreciarse. Si la rinoplastia fue abierta, la cicatriz de la columela se notará ya muy poco.

En el quinto mes todo va más lento y los cambios en la forma y el tamaño de la nariz son menos evidentes. En esta etapa, empieza a definirse la silueta nasal y es habitual que se programen varias revisiones con el cirujano para comprobar que la evolución de la rinoplastia está siendo satisfactoria. 

Durante el postoperatorio se suelen hacer controles fotográficos ya que son muy útiles para ir evaluando los cambios sutiles. 

Los últimos meses de evolución de una rinoplastia 

Chica se mira en el espejo y observa la evolución de su rinoplastia.

En el octavo o noveno mes, la desinflamación de la nariz ya suele alcanzar el 80 o el 90% y ya se puede apreciar el posible resultado final de la rinoplastia, aunque los cambios se suelen dar por finalizados cuando han transcurrido entre 12 a 18 meses. Es entonces cuando se pueden considerar posibles retoques de la rinoplastia si los resultados no han sido del todo satisfactorios.

Entre las anomalías que pueden requerir un procedimiento adicional, las más frecuentes son pequeñas irregularidades en el dorso o en la punta de la nariz o movimientos o deformaciones inadecuados de los cartílagos o de los injertos. 

Cuando hablamos de un procedimiento adicional no nos referimos a una nueva rinoplastia sino a una intervención menor realizada bajo anestesia local y que no requerirá, por lo general, de un postoperatorio tan prolongado como la rinoplastia original.

En situaciones como en narices de piel gruesa, reconstrucciones complejas o postoperatorios difíciles por problemas inflamatorios, el proceso curativo podría  llegar a prolongarse más de un año. A partir de aquí, la nariz seguirá evolucionando pero ya no se deberá a la rinoplastia, sino al proceso natural por el paso del tiempo. 

 

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