Rinoplastia antes y después. ¿Qué debes saber?

¿Estás planteándote una rinoplastia? Hoy en día, es uno de los procedimientos de cirugía estética más comunes, tanto en hombres como en mujeres. Es muy importante que te informes antes de acceder al quirófano. En este artículo te explicaremos todo lo que debes saber antes y después de la operación de rinoplastia. 

La rinoplastia es un tipo de cirugía de remodelación de la nariz gracias a la cual se puede transformar el tamaño, la forma y la estructura de la nariz. El término médico deriva del griego rhinos que significa “nariz” y plastia que equivale a “dar forma”. El objetivo final de una rinoplastia es devolver la armonía facial al paciente adaptando su nariz a la cara. 

Con frecuencia, este tipo de cirugía estética se combina con la septoplastia, que es la corrección quirúrgica de un tabique desviado para mejorar la respiración. En este caso, hablaremos de rinoseptoplastia, que se realiza en una sola operación y cuenta con un único período de recuperación. 

Tipos de rinoplastia

En la rinoplastia hay dos tipos de abordaje y la principal diferencia entre ambas técnicas es la forma en la que el cirujano accede al interior de la nariz. 

La rinoplastia cerrada es una técnica quirúrgica para operar la nariz que no requiere incisiones exteriores porque se accede al interior de la nariz a través de las fosas nasales. No deja cicatrices visibles y se suele utilizar cuando la nariz no requiere modificaciones tan sustanciales. 

En la rinoplastia abierta, en cambio, el profesional hace unas pequeñas incisiones para desprender la piel del hueso y del cartílago y tener así una perspectiva más amplia de la estructura de la nariz. Los cirujanos suelen escoger este tipo de abordaje en casos complejos que requieren corregir grandes deformidades o hacer modificaciones importantes de la forma de la nariz. 

Antes de la rinoplastia: Prepara tu operación

Las razones más habituales para optar por una rinoplastia es no tener el tamaño de la nariz equilibrado y en armonía con el resto del rostro. Una nariz demasiado ancha o torcida, una punta muy caída o sobredimensionada o unos orificios nasales acampanados o apretados, son motivos por los que decidir operarse la nariz. 

La confianza con el equipo quirúrgico es esencial. Por eso, es importante antes de optar por una clínica o por un especialista informarse bien sobre la experiencia y reputación del centro o del profesional en esta especialidad. En Smart Clinic tenemos a los cirujanos que tu amigo médico te recomendaría. ¡Contáctanos!

Conversa con el cirujano. Es fundamental acordar con el especialista lo que realmente te gustaría y lo que no te gustaría hacer en tu nariz. Pregunta todas las dudas que tengas y entra en el quirófano tranquilo, siendo consciente de las indicaciones y contraindicaciones de la operación.

Hay que cuidarse siempre, pero antes de una cirugía, más. No fumes durante una o dos semanas antes de realizarte la rinoplastia (mejor dos que una). De esta forma, el organismo conseguirá eliminar la nicotina para que las arterias recuperen su tamaño y la sangre llegue con normalidad a todos los tejidos. 

También deberás dejar de fumar después de la intervención (durante seis semanas) para que no afecte al proceso de cicatrización y el proceso de recuperación se pueda ver perjudicado. También, nada de alcohol (al menos 48 horas antes de la operación), porque aumenta el riesgo de sangrado durante la cirugía.

La rinoplastia es una cirugía, por lo general, ambulatoria. Es decir, la mayoría de veces el paciente podrá ir a casa el mismo día de la operación. 

Después de la rinoplastia: Cuidados postoperatorios

El postoperatorio es uno de los momentos más importantes de la rinoplastia. Ninguna nariz es igual a otra por lo que los cuidados postoperatorios dependerán de cada caso. De todas formas, os explicamos cuáles son los cuidados postoperatorios más habituales. En primer lugar, haz caso a todo lo que te diga el cirujano. Eso es lo más importante. 

El período postoperatorio puede variar en función del tipo de intervención pero, por lo general, está en unas 2 semanas y la reincorporación a la rutina habitual en unas 4 o 6 semanas. Durante los primeros días después de la rinoplastia no hay que hacer ningún esfuerzo y guardar reposo. Podrás empezar a hacer deporte a las 4 semanas. 

Hay que evitar entornos cálidos e ingerir abundante líquido (por la sequedad bucal que produce respirar por la boca). Se puede comer con normalidad pero lo recomendable es una dieta blanda (para no tener que masticar mucho) y que la comida no esté muy caliente.

Es aconsejable dormir con la cabeza elevada, nunca de lado o con la nariz sobre la almohada. Durante la cicatrización y la desinflamación es mejor evitar sonarse la nariz y exponerse al sol. 

Ahora que conoces cuáles son los cuidados necesarios antes y después de una rinoplastia, ¿te animas? En Smart Clinic tenemos a los mejores profesionales. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos.

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